Pestiños

  Que tarde más buena he echado con mi niña haciendo pestiños, eso sí no se si limpiar la cocina o vender el piso, ufff como se ha quedado todo. Hay azúcar y masa por todos sitios, jajajaja pero que bien se lo ha pasado. Igual que me lo pasaba yo cuando era una niña, entonces otros recogían lo que yo ensuciaba, así que esta tarde los olores y sabores (ya los hemos probado) me han transportado a muchos kilómetros de aquí y a muchos años atrás, sin exagerar a hace mas de 20 años. Cuando se acercaba la Semana Santa alguna tarde íbamos a casa de mi abuela a hacer los dulces típicos, todos los años caían magdalenas, pestiños y palillos de leche, ummm todo riquísimo. Las magdalenas las hacíamos en casa pero íbamos a cocerlas al horno, en las latas poníamos algunos garbanzos para saber cuales eran las nuestras, ya que medio pueblo estaba horneando magdalenas, después a recogerlas con el canasto. Pero los pestiños, las empanadillas y los palillos los hacíamos en casa, porque van fritos. Así que una tarde los pestiños y las empanadillas, y otra tarde los palillos y los hornazos para el Viernes Santo. Madre mía que de batallitas me salen ultimamente, sera que me estoy haciendo vieja???
 A por la receta.

Ingredientes:
1 vaso de vino blanco
1 vaso de aceite de oliva
Harina la que admita
Sal

Preparación:
Calentamos un poquito el aceite y el vino. Mientras en un bol se pone la harina dejando un hueco en el centro donde pondremos la sal, el vino y el aceite ya caliente. Empezamos a amasar hasta que no se pegue en las manos pero que este tierna. La extendemos y cortamos a cuadros, unimos dos picos opuestos y freímos en abundante aceite caliente (ni muy caliente porque se queda crudo por dentro, ni muy frío porque chuparía mucho aceite). Cuando se enfríen un poco los pasamos por azúcar.

Con esta misma masa se pueden hacer empanadillas, mi abuela las rellenaba de sidra (cabello de ángel), espero que os guste.

Fuente: Receta de mi abuela, cedida por mi Tita Mari, gracias guapa te quiero